Para los socios , amigos y colaboradores de la Protectora de Godella
(para cualquier aclaración, ruego me llamen al teléfono 669521006)
Soy Isabel, socia fundadora y voluntaria de la Sociedad Protectora de Animales de Godella durante veinte años. Ésta es la única manera que tengo de comunicarme con los socios y seguidores de la Spag a los que no conozco personalmente. Quisiera contar la injusticia que se está cometiendo en la Protectora de Godella, y creo que a quien se está perjudicando es a los animales. Yo que he sido la única que durante 20 años he ido todos los días al refugio de lunes a domingo, en Navidad, Año Nuevo, Reyes, y en fiestas, estuviera lloviendo y tronando o al contrario hiciera un sol insoportable, allí estaba yo , y los demás en sus casas.
Pues después de todo esto por tener problemas personales con una persona de la Protectora, se me está haciendo la vida imposible, se están diciendo muchas mentiras de mí. También se están diciendo algunas verdades, pero totalmente injustas, ya que yo he estado sola mucho tiempo para limpiar y medicar, hasta las doce de la mañana, porque luego me tenía que ir al trabajo. Y todo esto con ciento y pico animales que según esta persona era culpa mía porque yo era la que recogía los animales o los sacaba de la perrera cuando llegaba su día de sacrificio. Desde junio del 2009 que hubo una asamblea, para mí y para muchas otras personas, engañosa, porque previamente comunicaron que se marchaban y porque según me han informado algunos socios no tuvieron noticia de que se fuera a celebrar dicha asamblea.
Ahora quedan unos 60 perros en el refugio y se le está pagando a dos personas a las que algunos animales les tienen miedo, simplemente porque no las conocen como me conocen a mí , muchos perros llevan allí desde pequeños y no han tenido la suerte de que los adoptaran, y por su carácter o por su pasado son desconfiados , y sólo confían en mí, ya que han pasado tantas horas, tantos dias, conmigo. Si ha hecho falta me he quedado a pasar la noche con ellos en el refugio, han sido muchas las noches que me he quedado allí porque alguno estaba malito y necesitaba compañía.
Ahora me han cambiado la cerradura del refugio para que no pueda entrar. Si quiero ver a mis animales tengo que esperar en la calle a que la persona que acude todas las mañanas me haga una llamada perdida para saber que ya puedo ir, porque si la espero en la puerta, los animales me oyen y huelen, y se ponen muy nerviosos.
Los sábados van dos voluntarias que se van a las dos o tres de la tarde, y antes yo me quedaba hasta las 10 de la noche para que estuvieran más tiempo sueltos y acompañados, porque lo que a los animales les gusta es tener compañía, y una vez más los perjudicados son ellos.
Ahora se me obliga a salir cuando ellas se van y si me niego a salir llaman a la Policía para que me saque del refugio; ya es la cuarta vez que llaman a la policía, y me han puesto varias denuncias. Yo he tenido que aguantar que vayan diciendo de mí que estoy loca, que he robado un perro a un chico de Rocafort, ; un día aparecieron los cristales de mi coche pintados de azul, casualmente con la misma pintura que había en algunas paredes del refugio; cuando le digo a una de esas personas que voy a denunciar, me dice que lo tengo que probar, cuando de mi se dicen muchas cosas sin pruebas.
Intentan tenerme al margen de todo, creo que es injusto para mí y sobre todo para los animales, que les están negando estar más tiempo acompañados.
Se me negó información sobre Suit ,un perro que se puso enfermo e ingresaron, no me dieron información de como ni donde estaba, lo último que supe es que murió y que se le hizo la autopsia porque pensaban que yo lo había envenenado, así me lo dijo una persona de la Junta directiva. Samuel, otro perro que pasó toda su vida en el refugio, también tuvo que estar ingresado, y se me negaron las visitas, ahora está felizmente adoptado, ha tenido mucha suerte, pero no me dejaron despedirme de él después de querernos mutuamente tanto tiempo.
Un día entró conmigo al refugio Rober, uno de los perritos que llevo yo siempre, y como castigo al día siguiente se me prohibió entrar en la protectora.
En una reunión se acordó que me darían los teléfonos de los adoptantes para poder preguntar por los perros, y no lo han cumplido, sólo puedo saber de los perros que adoptan delante de mí porque les pido directamente el teléfono a los nuevos dueños.
Actualmente en la Protectora de Godella, no hay normas, sólo hay ordenes; me gustaría que hablaran todos los voluntarios que se han marchado por no querer acatar esta nueva forma de gestionarla.
Este es el trato que da la actual Junta Directiva a una persona que hasta junio del año pasado ha sido presidenta de la Asociación durante más de 20 años, y que ha cuidado y querido a todos los animales que han pasado por el refugio.
Esta es mi versión, por favor quien tenga alguna duda o quiera comentarme cualquier cosa sobre lo que cuento me puede llamar al teléfono 669521006, ya que no tengo acceso a internet. Ya que los socios recibieron el acta de la junta junto a otros papeles que decían tantas cosas malas sobre mí, creo que tengo derecho a defenderme y a que todos sepan mi versión mediante este escrito; ahora sólo me queda esperar las represalias de la junta directiva y el apoyo y comprensión de los socios y simpatizantes de la spag.
Atentamente,
Isabel Rodríguez.
Copiado de
http://quierounperro.foroactivo.com/foro-general-f10/a-la-persona-mas-amante-de-los-animales-que-he-conocido-t1007.htm
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